A partir de marzo, la licenciada en Ciencias Sociales se integró como asesora a la División de Estudios del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Acá te invitamos a conocer su experiencia académica y el mensaje que dirige a los estudiantes del programa.

Cuando entró a College en el año 2013, la en ese entonces estudiante Valentina Fourt no tenía claridad con respecto a qué estudiar. Semana a semana se reunía con coordinadoras de docencia para recibir orientación, ya que los cursos de matemática le significaban un enorme desafío. La investigación, la lectura y el trabajo en solitario eran lo que más le gustaba a Valentina, y una vez que inscribió el curso de Teoría Política, poco a poco fue descubriendo que por ahí estaba su camino.

En segundo año inscribió el Major en Relaciones Internacionales y luego el Minor en Políticas Públicas. Aunque ya había encontrado su vocación y estaba estudiando lo que más le gustaba, factores como el desempeño académico y la poca cantidad de conocidos/as que tenía en Ciencia Política complicaban su paso por la universidad. “En general, los ramos de Ciencia Política se tienen que estudiar con gente. Hay que debatir, dialogar, etcétera”, menciona.

Todos estos desafíos se convirtieron en un importante aprendizaje para Valentina una vez que egresó de College: “En primer lugar, la resiliencia. Cuando estaba estudiando, era muy difícil mantener un grupo de amigos o compañeros fijo durante el tiempo, y aun así creo que el apoyo que daban desde Dirección fue muy importante para mí. Por otro lado, la flexibilidad, porque sin gastar tiempo te permite descubrir lo que te gusta. Eso también es algo muy importante para personas indecisas como yo. Pude seguir avanzando con el apoyo de muchas personas”.

El valor de las pasantías

Durante sus estudios, Valentina sintió también la necesidad de contar con experiencia práctica en el servicio público. De este modo, podría aterrizar sus conocimientos teóricos a la realidad, un aspecto que quedaba fuera de los cursos que estaba tomando. Así es como llegó a la Sección de Refugio y Reasentamiento del Departamento de Extranjería y Migración, donde estuvo apoyando en diferentes tareas por un período de tres meses.

Sobre la pasantía, destaca que “esa experiencia me ayudó mucho a descubrir que me gustaba el servicio público. Obviamente, esa no es mi área, pero sin duda que el servir a otros era lo que más me hacía feliz. Entiendo que también esa experiencia que tuve le ha servido a College para extender su red de pasantías, y eso me ha hecho muy feliz saberlo”.

Agrega que esta experiencia de carácter voluntario le sirvió para “entender que uno tiene responsabilidades y que, al final, por mucho que uno sea estudiante o esté haciendo una pasantía, el equipo que trabaja ahí de manera permanente confía en tus habilidades y que vas a cumplir con lo que te están pidiendo. El sentido de realidad de lo que estaba estudiando lo pude ver más en la práctica y ver cómo en verdad funcionan las cosas. No es tanto como lo leemos, al final el día a día es mucho más complejo que eso”.

Beca San Andrés

Cuando egresó del programa, Valentina decidió postular al Magíster en Políticas Públicas. Con el apoyo de la Coordinación de Vínculo y Desarrollo Profesional obtuvo la Beca San Andrés, beneficio que le permitió continuar sus estudios en la UC y del cual asegura estar enormemente agradecida. Su mayor temor estaba en el ranking de notas, ya que creía que en su caso estas no eran lo suficientemente buenas para quedar seleccionada.

“Yo pensé que no iba a quedar y en la entrevista les dije: ‘Mis notas no son buenas, pero tienen que hacer la comparación. Al principio me iba pésimo, pero de a poco fui mejorando’. Eso creo que es lo más importante, que tengo la capacidad de enfrentarme a las cosas malas y avanzar. Al tiempo después, me dijeron que esa frase fue la que los convenció de dejarme entrar”, señala.

En el Magíster, Valentina pudo reafirmar su pasión por el servicio público. Los mayores desafíos ya eran parte del pasado: “Pude conocer la experiencia de los profesores, por un lado, que han trabajado décadas en el sector público y eso para mí era muy importante, el ilustrarme y graficar cómo era trabajar en el sector público”, cuenta. La mayor satisfacción llegó cuando obtuvo un 7,0 en la tesis y finalmente pudo decir: “Lo logré”.

El mensaje desde La Moneda

Después de trabajar part-time en el Centro de Innovación mientras estudiaba el Magíster en Políticas Públicas, Valentina comenzó a trabajar en una agencia en el área de asuntos públicos. Allí empezó a hacer seguimientos legislativos y también un seguimiento a la Convención Constitucional. Fue esa experiencia la que la ayudó a conseguir su trabajo actual en la División de Estudios del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, donde se dedica a analizar el trabajo que actualmente desempeña la Convención.

Hoy, a solo unas semanas de comenzar a trabajar en la Segpres, cuenta que la experiencia “ha sido desafiante personalmente, pero estoy feliz. Me despierto temprano y voy feliz al trabajo. Ha sido una buena experiencia y espero que hagamos un buen trabajo”. Añade, además, que tener buenos resultados “es importante no solo para el Gobierno, sino que también para el país, el que todo este proceso salga bien”.

Así, su mensaje final para los estudiantes de College es el siguiente: “Para las personas que tal vez son muy autoexigentes, quiero decirles que las notas no son lo más importante. Lo son para hacer un filtro, pero cuando ya sorteaste esa primera barrera, hay otras cosas que tienen más relevancia. Tener pasión, ganas de que un proyecto salga, querer aprender y tener una buena relación con tu equipo es algo que también aprendí, que es muy importante”.