Conoce la historia de Claudio Mordka quien, con 64 años de edad, ingresó a College para cumplir el sueño de estudiar Ciencias Sociales.

Claudio Mordka se acerca. Su pelo entrecano produce curiosidad entre los pasillos y las salas de College. No es un docente o funcionario de la universidad. A pesar de que su cabello acusa el paso del tiempo, luce jovial. “Muchas gracias por querer contar mi historia”, dice con una ancha sonrisa que se dibuja en sus labios, mientras mira de reojo a la facultad.

Plantearse el desafío de estudiar a los 64 años es una nueva experiencia para él. Radicado en Estados Unidos hace más de 30 años por razones de salud, que él mismo prefiere olvidar, no es la primera vez que pisa los pastos de la UC. Ya en 1980, en plena dictadura militar, el hoy novato estudiaba Ingeniería Civil en el campus San Joaquín.

Por esto, este renacer en sus ganas de aprender, desde una disciplina distinta, es un motivo de orgullo para él y su familia. Desde Chile o en USA, dice, lo apoyan en todo.

“Mis hijos están muy contentos por mí. Ellos actualmente viven en Estados Unidos y son un gran apoyo. Mi señora, Gigliola me ha apoyado muchísimo. Me impulsa a hacer las cosas que me gustan y a ella también, aunque solo la puedo ver los fines de semanas pues nuestra casa está en la Vega de Pupuya, en la comuna de Navidad”, expresa.

Diversas fueron las labores en las que se desempeñó Claudio a lo largo de sus 35 años de trabajo. Desde programador hasta gerente de informática. Incluso llegó a formar su propia consultoría ligada a este rubro.

EE.UU: La vida lejos de casa

En Estados Unidos su hogar fue en Los Ángeles, California. Ahí, una vez superado sus problemas de salud, decidió estudiar Ciencias de la Computación en un Community College y vivir todo el boom tecnológico de los años 80.

Junto con sus estudios, en Norteamérica también formó familia con Gigliola, con la que tuvo 4 hijos, quienes siguen viviendo en USA, en distintas partes. Tras muchos años de trabajo, decidió que ya era tiempo de volver.

Un retorno a su patria que en ese momento se tornaba necesario y una figuración de Chile que era cada vez más nítida en su mente. El llamado a su tierra también venía aparejado de otro deseo que palpitaba en su corazón: retornar a la casa de estudio que lo cobijó durante la época en la que tenía muchos sueños como joven.

College: su nueva hogar

Uno de ellos, y que nunca había podido cumplir era estudiar Ciencias Sociales. Por ello, previo diálogo con su esposa, tomó las maletas y, con ellas, se embarcó a luchar por sus deseos de aprender. Pero Claudio no quería ingresar por Admisión Especial.

Con un sistema de ingreso y una prueba que ha cambiado mucho desde la década del 70, se preparó como cualquier otro joven para la prueba. “Tengo que ver si estoy en condiciones de entrar como cualquier otro postulante”, decía por aquel entonces en su preparación para la Prueba de Transición para la Admisión Universitaria.

Así, con interés en la sociología, la ciencia política y psicología, dio la prueba con la confianza que dan los años. Examen en el que salió airoso y en los que, una vez que vio los resultados, decidió embarcarse en el sueño de College para así conocer más sobre estas tres carreras. De ahí su interés en este programa.

“Como estaba tan alejado de la parte académica, para mí era valioso el tener la posibilidad de poder mirar distintas cosas y poder decir “esto es lo que quiero y esto no”. Además, en Estados Unidos se usa mucho el modelo College, por lo que para mí es algo natural. Me acomodaba y la verdad lo encontraba bastante interesante”, sostuvo.

El choque con una generación distinta

Existe una gran diferencia de edad y generacional entre Claudio y los otros novatos. Sin embargo, para él no es un problema. Desde su percepción, esto es un punto valioso para conocer las percepciones de las nuevas generaciones, y verse en su espejo de juventud para identificar tanto las diferencias como las similitudes.

“Cuando veo a mis compañeros, trato de pensar en la primera vez que estuve en la UC y puede que las expresiones sean distintas o la música sea diferente, pero la actitud es muy similar. Ese descubrir que son libres y fuera de todo el mundo del colegio”, dice.

A lo anterior, agrega que, si bien le ha costado asimilar ciertas cosas, su vasta experiencia le ha permitido sobrellevar de mejor manera lo que le es más dificultoso. “Me doy cuenta de que hay cosas que me han costado un poco más asimilarlas, pero gracias a mi experiencia he podido ir resolviendo esta falta de rapidez que tiene uno cuando tiene 18 años”.

Ahora, Claudio está en una etapa de su vida donde quiere y puede disfrutar de la vida. Un renacer en muchos sentidos que tiene a la UC como protagonista y en el que espera poder desarrollar un área en la que quiso siempre estar sin presiones de ningún tipo, solo disfrutando el aprender.

“Estoy haciendo esto porque quiero, porque me gusta y me interesa y lo haré hasta que donde quiera hacerlo, no tengo ninguna presión, solo ganas de aprender”, concluye el nuevo estudiante, para quien hay un futuro lleno de posibilidades y en las que, las dificultades de poder ejercer esta nueva carrera se irán resolviendo con el tiempo.

Fuente Vive la UC - Periodista: Ignacio Pino (ayudante)