Diversos estudios internacionales han asociado que la exposición a la contaminación del aire y calor extremo, vinculada al cambio climático, afecta el riesgo de parto prematuro. La evidencia en América Latina, donde hay distintas zonas climáticas y las fuentes de contaminación son diferentes, es limitada. En el proyecto se estudian desigualdades socioambientales del entorno urbano y se cruza la información con datos de nacimientos entre 2009 y 2020. Sus resultados buscan orientar políticas públicas en salud materno-infantil.
La investigadora principal es Estela Blanco, académica de College UC y la Facultad de Medicina UC.