Gabriel Astudillo, de la licenciatura en Artes y Humanidades, nos cuenta de su experiencia en el equipo.
Gabriel Astudillo entró a la licenciatura en Artes y Humanidades el 2020 sin imaginar que estaría dos años en clases virtuales por la pandemia. Aun así, decidió que involucrarse en la vida universitaria postulando como representante estudiantil y siendo una voz para sus compañeros y compañeras de generación.
Así fue como consiguió ser Consejero Académico de su licenciatura, rol que le permitió ser parte del Comité Curricular del Instituto de Éticas Aplicadas UC, al que se sumó este año. “El Comité necesitaba tener un integrante que fuera estudiante de ciertas facultades, que no tuvieran ya un miembro dentro del comité, y con experiencia en representación estudiantil”, cuenta Gabriel, quien es el único miembro de College y el único estudiante que forma parte del equipo. “Aunque el Instituto de Éticas Aplicadas ha hecho un esfuerzo por buscar mayor participación estudiantil dentro del Comité”, aclara.
La ética en la UC
Uno de los principales propósitos del comité es fomentar por el discernimiento ético dentro de la comunidad UC. “El Comité tiene el rol de asesorar sobre los programas de los cursos que da el Instituto, como una Unidad Académica interdisciplinaria e independiente que busca aportar a toda la universidad”, afirma Gabriel. Para eso intenta mejorar la enseñanza de la ética, de modo que se pueda acercar al estudiantado “promoviendo las discusiones públicas y la formación, en cada estudiante, de un criterio propio para desarrollar la vida profesional y personal”, dice.
Una de las metodologías para esto es reflexionar y dialogar sobre la docencia y de cómo los cursos conectan con la formación estudiantil. “Aunque no es solo el estudiantado sino toda la comunidad el objetivo del Comité, de trabajar por la inclusión de la filosofía en las formas de vida, las dinámicas sociales y el propio sentido de nuestro actuar”, comenta Gabriel, quien cursa un doble major en Filosofía y Antropología.
Su formación académica y el trabajo en el comité le ha validado de una gran experiencia: “He aprendido a escuchar a integrantes que vienen de distintas facultades, prestando atención a sus puntos de vista y el modo en que sus áreas, como educación, psicología, filosofía o arquitectura, aportan al debate sobre cómo enseñamos ética y cómo esta puede aplicarse a la vida cotidiana”. Asimismo, ha reforzado sus habilidades de comunicación y de representación, ya que debe recoger lo que dicen sus compañeros y compañeras y saber plantearlo en el comité. “Es fundamental que como estudiantes participemos en este tipo de instancias sin olvidar las necesidades de la comunidad estudiantil y su interés por una educación que forme humanos conscientes e involucrados en los desafíos sociales, ambientales, educativos y globales en el mundo entero”, asegura.
Actualmente Gabriel continúa en sus roles dentro del comité. Además, prepara un viaje a Brasil, ya que participará de la Escuela de Verano en Mina Gerais el próximo 13 de julio.